A los 20 años, Leo Dan tenía un sueño claro: compartir su música romántica con el mundo. Sin experiencia en la industria discográfica, dejó su hogar en Santiago del Estero, Argentina, y viajó a Buenos Aires con una guitarra prestada y la esperanza de encontrar una oportunidad.
Lo que comenzó como una travesía incierta marcó el inicio de una carrera extraordinaria. En una calle donde se concentraban las compañías discográficas, su talento llamó la atención y firmó su primer contrato con CBS (hoy Sony Music). Así inició su camino como una de las figuras más importantes de la música latina, vendiendo más de 40 millones de discos y conquistando generaciones con canciones como “Celia”, “Te he prometido” y “Yo sé que no es feliz”.
El éxito llegó rápido con “Celia”, seguido de otros clásicos como “Cómo te extraño mi amor”, “Fanny” y “Estelita”. Su creatividad no tenía límites, componiendo más de mil canciones que abarcaron géneros como cumbia, folclore, tango y vallenato, y que fueron traducidas a varios idiomas. Reconocido como uno de los grandes de la música, recibió múltiples premios, incluido un Grammy como Mejor Compositor.
Décadas después, su legado seguía vigente. En 2018, con el álbum Celebrando a una leyenda, volvió a conectar con el público, atrayendo nuevas generaciones. Este proyecto reunió a grandes artistas como Vicente Fernández y Carlos Rivera, logrando un éxito inesperado en ventas físicas y plataformas digitales. Una de las colaboraciones más memorables fue con Rubén Albarrán, de Café Tacvba, quien destacó cómo Leo Dan transformó “Cómo te extraño” en un himno atemporal.
A pesar de problemas crónicos de salud, Leo Dan mantuvo su pasión por la música hasta el final. Falleció en Miami, dejando un legado imborrable como uno de los compositores y cantautores más influyentes de la música hispana. Su obra continúa inspirando y emocionando a generaciones, asegurando que su ausencia sea profundamente sentida, pero su legado, eternamente celebrado.
credito: El Universal
